miércoles, 2 de noviembre de 2016

A Cuchilladas


1ª.
De acuerdo, si es así lo pienso, pero, y aunque imponga peros, no lo lamento; buscar el sendero luminoso y encontrar las armas viejas con polvo de esperanza caduca, sin nada más, un vestigio, una reliquia. Para muchos ni eso, una terrorista.

2ª.
Enfermo por momentos y levanto la vista, saluda a los que alguna vez fueron, y a los que bailaron en un antro de jazz con olor a morfina y caléndula. No hay reparo, está hecho, está, lo que hay es lo que hay.

3ª.
Escucho el timbre, hago de cuenta que no estoy, me alegra no estar, no ser para otros; ocultar mi verdad y disfrutar unos instantes, en silencio, de mi fechoría; antes hubiera encendido un cigarrillo y la nicotina no hubiera significado más que el premio por un trabajo bien hecho; y en apariencia, a los ojos de cualquiera, sería una persona completamente normal.

4ª.
Indecisa cometí el crimen, quise un reconocimiento por ello y me ignoraron, hubo quien me condenó pero luego de dictar sentencia me abandonó a mi suerte y me convertí en olvido. Nada entonces tuvo sentido y en cada golpe cada hachazo, en la furia del triunfo, terminé por regalar mis alientos.

5ª.
Con resignación; no perdí nada que no pensara antes dar, y ahora me rescato del fango intentando fugarme, ser otra, abandonar mis proyectos, mi crimen, mi delito, no son míos, venderlos al mejor postor, regalarlos a la que no puede pagar, comenzar la farsa a telón cerrado y entre bambalinas realizar el intercambio.

6ª.
La sangre entre mis manos parecía devolverme la inocencia, y sentirme poderosa, todo fue una quimera, que disfruté, apenas unos segundos.

7ª.
No hubo peor castigo que ser parte del olvido, aquello de un hijo matricida tuvo incluso su excitación, permitióseme llamar a las Erinias y jactarme de una persecución justificada, aún siendo mal nombrada tuve más suerte que en el despecho de un público misógino, atrevido a normalizar y legalizar el genocidio de un sexo repugnante, necio, burdo; el mío.

8ª.
La oscuridad del olvido, no hay tortura mayor, lo reconozco, mutila lentamente el pensamiento, la conciencia, el yo “verdadero” que aunque intangible, existente, y levantarse es cada vez más difícil, no quedan extremidades en las que apoyarse, solo polvo, minutas partículas volátiles que ni si quiera te pertenecen ya; son de otros.

9ª.
Partisana quise ser, incluso creí serlo seguramente lo fui, junto a hermanas en la lucha que dejaron enmohecerse el fusil, porque luego y después de todo:- ¡Ya no os necesitamos más! No gracias- Y andate con cuidado por que te pueden acusar de un amor incestuoso que el retorcido cerebro del esclavo nunca entenderá, pues su único deseo es amar a su amo, chuparle la polla y dejarla brillante a la exposición de todos.
10ª.
Mirad: no hay pollas más brillantes, tan blancas tan pulidas tan fornidas, erguidas y blancas. Es verdad, no hemos visto pollas más hermosas que las de tu amo, pero ya estamos desterradas, nada nos importan las pollas; que pena no fuera nuestra decisión, que triste asumir, que el bozal ya no molesta pero que raro se hace vivirse sin él.

11ª.
Volvamos donde lo dejé porque todo esto es pasado ya, y aunque hubo dolor y agonía y aunque la cicatriz es para siempre y aunque la ofensiva no sirviera...Hay algo recompuesto. Mi castidad es mi propia verga, el ingenio por donde brotar el poder; como guerrera y sabia; cazadora y casta, y solo mía.

12ª.
Volvamos donde lo dejé porque ahí empezó todo, mucho antes de que la inocencia me fuera embargada, mucho antes de que limpiara la tierra de entre mis uñas, cuando tu sangra era mía porque yo la había vertido.

13ª.
Sobreseído, terrorista, inquisidora, bruja, follable, puta, objeto, principio y fin de un cuento de hadas; agujero, abucheo, oración de ritmo clérigo; y una campanada y dos campanadas y tres campanadas, muchas campanadas, y asesinas en la puerta esperando a las más negras, a las sucias redimidas, a las que verdaderamente merecen ser violadas. ¡Putas blancas que no son mis hermanas!

14ª.
Traicioneras de mi clase, traidoras arpías blancas igualitarias, antes de vosotras bailábamos con el vientre desnudo y a nadie le importaba; pusisteis la voz y disparasteis sin preguntar primero, vuestras balas alcanzaron nuestro míseros deseos y ahora apenas quedan recuerdos.

15ª.
Azul; el humo azul, y el humo del cigarro se vuelve azul bajo la “pacífica” luz de un galpón en ruinas lleno de ceniceros rotos donde las colillas y los vidrios se confunden y consumen, atragantarme con con cada calada y sumergirme en el placer de la droga traicionera que no produce placer, solo la falsa representación del poder, la falsa apariencia del hombre con aires de artista; ignorante, hipócrita, tú.

16ª.
A cuchilladas, asestar puñalada tras puñalada sin saber cuantas van hasta desgarrarse el húmero, dislocarse el hombro, luxación, yuxtaposición, articulación acromioclavicular, acrónimo, muerte dulce, oxímoron.

17ª.
No hay lágrimas.
¡Que la única agua salada sea la del sudor de una frente perturbada!

18ª.
¡Así sea!