1ª.
De acuerdo, si es así lo
pienso, pero, y aunque imponga peros, no lo lamento; buscar el
sendero luminoso y encontrar las armas viejas con polvo de esperanza
caduca, sin nada más, un vestigio, una reliquia. Para muchos ni eso,
una terrorista.
2ª.
Enfermo por momentos y
levanto la vista, saluda a los que alguna vez fueron, y a los que
bailaron en un antro de jazz con olor a morfina y caléndula. No hay
reparo, está hecho, está, lo que hay es lo que hay.
3ª.
Escucho el timbre, hago
de cuenta que no estoy, me alegra no estar, no ser para otros;
ocultar mi verdad y disfrutar unos instantes, en silencio, de mi
fechoría; antes hubiera encendido un cigarrillo y la nicotina no
hubiera significado más que el premio por un trabajo bien hecho; y
en apariencia, a los ojos de cualquiera, sería una persona
completamente normal.
4ª.
Indecisa cometí el
crimen, quise un reconocimiento por ello y me ignoraron, hubo quien
me condenó pero luego de dictar sentencia me abandonó a mi suerte y
me convertí en olvido. Nada entonces tuvo sentido y en cada golpe
cada hachazo, en la furia del triunfo, terminé por regalar mis
alientos.
5ª.
Con resignación; no
perdí nada que no pensara antes dar, y ahora me rescato del fango
intentando fugarme, ser otra, abandonar mis proyectos, mi crimen, mi
delito, no son míos, venderlos al mejor postor, regalarlos a la que
no puede pagar, comenzar la farsa a telón cerrado y entre bambalinas
realizar el intercambio.
6ª.
La sangre entre mis manos
parecía devolverme la inocencia, y sentirme poderosa, todo fue una
quimera, que disfruté, apenas unos segundos.
7ª.
No hubo peor castigo que
ser parte del olvido, aquello de un hijo matricida tuvo incluso su
excitación, permitióseme llamar a las Erinias y jactarme de una
persecución justificada, aún siendo mal nombrada tuve más suerte
que en el despecho de un público misógino, atrevido a normalizar y
legalizar el genocidio de un sexo repugnante, necio, burdo; el mío.
8ª.
La oscuridad del olvido,
no hay tortura mayor, lo reconozco, mutila lentamente el pensamiento,
la conciencia, el yo “verdadero” que aunque intangible,
existente, y levantarse es cada vez más difícil, no quedan
extremidades en las que apoyarse, solo polvo, minutas partículas
volátiles que ni si quiera te pertenecen ya; son de otros.
9ª.
Partisana quise ser,
incluso creí serlo seguramente lo fui, junto a hermanas en la lucha
que dejaron enmohecerse el fusil, porque luego y después de todo:-
¡Ya no os necesitamos más! No gracias-
Y andate con cuidado por que te pueden acusar de un amor incestuoso
que el retorcido cerebro del esclavo nunca entenderá, pues su único
deseo es amar a su amo, chuparle la polla y dejarla brillante a la
exposición de todos.
10ª.
Mirad:
no hay pollas más brillantes, tan blancas tan pulidas tan fornidas,
erguidas y blancas. Es verdad, no hemos visto pollas más hermosas
que las de tu amo, pero ya estamos desterradas, nada nos importan las
pollas; que pena no fuera nuestra decisión, que triste asumir, que
el bozal ya no molesta pero que raro se hace vivirse sin él.
11ª.
Volvamos
donde lo dejé porque todo esto es pasado ya, y aunque hubo dolor y
agonía y aunque la cicatriz es para siempre y aunque la ofensiva no
sirviera...Hay algo recompuesto. Mi castidad es mi propia verga, el
ingenio por donde brotar el poder; como guerrera y sabia; cazadora y
casta, y solo mía.
12ª.
Volvamos
donde lo dejé porque ahí empezó todo, mucho antes de que la
inocencia me fuera embargada, mucho antes de que limpiara la tierra
de entre mis uñas, cuando tu sangra era mía porque yo la había
vertido.
13ª.
Sobreseído,
terrorista, inquisidora, bruja, follable, puta, objeto, principio y
fin de un cuento de hadas; agujero, abucheo, oración de ritmo
clérigo; y una campanada y dos campanadas y tres campanadas, muchas
campanadas, y asesinas en la puerta esperando a las más negras, a
las sucias redimidas, a las que verdaderamente merecen ser violadas.
¡Putas blancas que no son mis hermanas!
14ª.
Traicioneras
de mi clase, traidoras arpías blancas igualitarias, antes de
vosotras bailábamos con el vientre desnudo y a nadie le importaba;
pusisteis la voz y disparasteis sin preguntar primero, vuestras balas
alcanzaron nuestro míseros deseos y ahora apenas quedan recuerdos.
15ª.
Azul;
el humo azul, y el humo del cigarro se vuelve azul bajo la “pacífica”
luz de un galpón en ruinas lleno de ceniceros rotos donde las
colillas y los vidrios se confunden y consumen, atragantarme con con
cada calada y sumergirme en el placer de la droga traicionera que no
produce placer, solo la falsa representación del poder, la falsa
apariencia del hombre con aires de artista; ignorante, hipócrita,
tú.
16ª.
A
cuchilladas, asestar puñalada tras puñalada sin saber cuantas van
hasta desgarrarse el húmero, dislocarse el hombro, luxación,
yuxtaposición, articulación acromioclavicular, acrónimo, muerte
dulce, oxímoron.
17ª.
No
hay lágrimas.
¡Que
la única agua salada sea la del sudor de una frente perturbada!
18ª.
¡Así
sea!